Se trata del primer año donde se aplican las restricciones a las comunicaciones comerciales del sector de juego incluidas en el Real Decreto 958/2020. Algunas de las restricciones incluidas no han entrado en efecto hasta el 2º y 3er trimestre del año.

El primer dato que nos llama la atención es el hecho de que por primera vez desde que se reguló el mercado, hay un descenso en el GGR del 4,17% respecto al año anterior (2020 – año de la pandemia con restricciones durante el confinamiento)

Otro indicador que nos muestra el descenso en la actividad es el de la inversión en marketing por parte de los operadores. Se puede observar como las partidas de marketing se han ajustado acorde a las acciones permitidas por el regulador. En este aspecto, se aprecia un descenso del 29,31% en los patrocinios, que se presume mucho mayor en 2022 puesto que el plazo transitorio para terminar dichos contratos finalizó el 30 de Agosto de 2021.

En los bonos también se ha podido apreciar un leve retroceso del 1,14%, si bien lo habitual en el sector era que el mayor gasto en promociones estuviera destinado a la captación de nuevos usuarios mediante los bonos de bienvenida, desde el 1 de Mayo dichos bonos quedaron expresamente prohibidos, con lo que los operadores han disminuido el coste en bonos y los han derivado a las campañas de retención, acorde a las directrices marcadas por el regulador.

El gasto en publicidad ha aumentado un ligero 1,61%, entre ellos podremos observar esos espacios televisivos nocturnos que aún permiten la promoción de empresas de juego. Desde ahora no se verán más anuncios de juego durante las retransmisiones deportivas, salvo los propios anuncios de la ONCE y SELAE.

Los grandes beneficiados parecen ser los afiliados, con un incremento del 6,69%. Sin duda unos de los agentes que mejor han sabido adaptarse a la nueva situación regulatoria y que ha hecho que los operadores se decanten por aumentar su colaboración.

La incorporación de estas restricciones, que afectan directamente la captación de nuevos usuarios y que ha hecho ajustar los modelos de negocio de los operadores con actividad en el mercado español, ha traído consigo un descenso del -9,85% en las nuevas cuentas de usuarios. El número de cuentas activas, por el contrario, ha aumentado en un 14,41%.

Analizando el GGR por segmento, podemos confirmar las tendencias que ya se observaban en anteriores informes. Las apuestas deportivas parecen haber tocado techo en España, habiendo cosechado en 2021 números inferiores a 2017 (-16.23% YoY). El poker sigue estable (GGR similar a 2018/2019), ya que los números de 2020 están desvirtuados por el confinamiento en el cual se observó un aumento del poker a nivel mundial. En este aspecto el Bingo es otro producto que se podría comparar al poker.

El gran ganador son sin duda los juegos de Casino, con un aumento del 16,07% anual, confirma la tendencia de los últimos años y destrona claramente en 2021 a las apuestas deportivas como producto rey del juego en España. Si antes decíamos que las apuestas estaban en niveles inferiores a 2017, los juegos de casino han aumentado un 138% desde ese mismo año.