Mucho se está hablando estos días sobre el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y Unidos Podemos para los Presupuestos Generales del Estado 2019. Parece que se quiere impulsar una regulación estatal de la publicidad de los juegos de azar y las apuestas en línea similar a la que rige a los productos del tabaco.

Ante esta noticia, el sector del juego ha puesto el grito en el cielo. Y es que sin duda esta nueva normativa va a afectar de gran manera a los operadores. Según los datos publicados por la DGOJ sobre los operadores online, en el año 2017 invirtieron un total de 102 millones de euros en publicidad, más un total de 9 millones de euros en patrocinios.

Los canales de televisión, radio y prensa dejarán de ingresar una importante cifra para el año que viene, ¿pero esta cifra supone tanto como comentan desde el propio sector?

Durante el mismo año (2017), El Corte Inglés gastó casi 90 millones de euros el solito, con lo que no auguro un descalabro para los medios tradicionales por el recorte de publicidad de juego.

 

*Ojo que en 9ª posición aparece la ONCE, que junto a SELAE parece que se está librando de la mala imagen que se está llevando el sector, aunque no conviene olvidar que ambas pertenecen a la misma industria, es más, el porcentaje de retorno de estas empresas ronda el 50% en caso de la ONCE, y el 63% en caso de SELAE, lejos del 96% de los operadores de juego online.

 

¿Hacía falta regular la publicidad?

 

La necesidad de regular dicha publicidad era obvia, no se puede delegar el uso de la publicidad en la confianza sobre el autocontrol que puedan tener los operadores, ¿se imaginan dejar a los lobos merodeando un rebaño de ovejas confiando en su autocontrol para atacar a las ovejas de una manera controlada y con moderación? Alguien tiene que encargarse de instalar una valla de seguridad que rodee dicho rebaño. El debate puede estar en si la medida de seguridad ha sido suficiente o desmedida, pero la valla hay que ponerla.

Sobre dicho autocontrol, por la gran mayoría es conocida la práctica de limitar usuarios ganadores. Yo mismo he sido limitado en varios operadores con licencia para operar en España. Sin embargo, aún no he conocido un solo caso en el que un operador, por su propia iniciativa, haya decidido limitar a un usuario por sospechar que estaba perdiendo demasiado dinero y que podría ser víctima de un caso de ludopatía.

 

¿Se hacen controles por parte de los operadores en España?

 

Por supuesto que sí. Para evitar que apuesten menores, para evitar que apuesten personas prohibidas, para evitar que un usuario en un momento de “calentón” ingrese dinero para apostar a un evento en directo, … y muchos más. Me consta que las casas de apuestas que operan en España cumplen con todas estas normativas. Si bien es cierto que hasta hace poco la comprobación de identidad por la cual se exige al usuario que aporte documentos gráficos, se realizaba solo cuando él mismo solicitaba la primera retirada, ahora sin embargo, cuando su ingreso supera los 150€.

Y hay más, como la limitación de ingreso diario, semanal, … que tiene cada usuario online y que tiene que solicitar su ampliación (rellenando un cuestionario y esperando los 7 días de rigor), o la obligación de que un usuario tenga que seleccionar el tiempo que desea jugar a una tragaperras (o el dinero). Este tipo de obligaciones que todo operador online tiene que cumplir en España, no son necesarias en el juego físico. 

Cualquier persona que entre en un bar, puede jugar a la tragaperras sin ningún control, al igual que apostar a eventos deportivos (las CCAA suelen regular el importe máximo de apuesta pero el usuario puede repetir la apuesta las veces que quiera). Sin duda los operadores online están sometidos a más controles que los presenciales.

Y no solo eso, en el universo digital conviven miles de plataformas de juego que ni siquiera tienen licencia de juego en España, algo impensable en el plano terrenal.

 

“La regulación de la publicidad del juego va a llevar al usuario a apostar en el mercado negro”

 

Hombre, dicho así, lo dudo mucho. Sobre las famosas VPN que usan ciertos usuarios para apostar en casas extranjeras, en una gran mayoría se debe a que dichos usuario están limitados en las casas de apuestas españolas y/o que no encuentran la oferta que buscan. No se trata de usuarios prohibidos que encuentran esta opción como una manera para burlar los controles. Como hemos comentado, pueden ir a cualquier bar, establecimiento de loterías o puesto de la ONCE y no se encontrarán ningún problema para apostar.

Lo que sí creo es que la nueva regulación le va a poner las cosas más difíciles a los nuevos operadores que se van a incorporar al mercado Español (hasta 10 nuevas licencias), y que sin duda parten con una gran desventaja frente a los operadores que llevan años publicitándose en diferentes medios españoles y han conseguido dar a conocer su marca.

 

¿Es el fin del mundo para la industria?

 

En mi humilde opinión, y si fuera un operador online, no me preocuparía en exceso. Las nuevas generaciones no utilizan la televisión, radio o prensa como las anteriores. Hay un gran escaparate en el mundo digital, desde plataformas donde se visualiza contenido o eventos en directo (Youtube, Twitch, …), redes sociales, prensa digital, foros, … y un sinfín de opciones para acercarnos al público joven, que en definitiva es el target para cualquier plataforma online.

 

Todo es cuestión de creatividad, como decía Don Draper en la aclamada serie Mad Men, cuando se enfrentaba a los ataques al sector del tabaco:

“Everybody else’s tobacco is poisonous. Lucky Strikes’ is toasted.”